La apicultura en México es una de las principales actividades económicas que se desarrollan en el sector agropecuario, con un promedio de producción de 57,000 toneladas de miel por año, colocando al país en el sexto lugar a nivel mundial (SIAP, 2017). La apicultura en el país con base en el grado desarrollo (tecnificación) y tipo de mieles (características fisicoquímicas y organolépticas) se divide en cinco regiones (norte, centro, altiplano, pacifico, golfo y sureste o península de Yucatán (conformada por los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, PY) (Echazarreta et al., 2002); siendo la PY la de mayor importancia debido a que concentra del 30 al 35% de las colonias de abejas y exporta del 80 al 95% de la miel local al mercado internacional (Güemes-Ricalde et al., 2003).

Colección de mieles de la Península de Yucatán: La mieles que se cosechan en la península de Yucatán (Campeche, Quintana Roo y Yucatán = PY) presentan diferencias en su origen botánico, debido a los tipos de vegetación y especies de plantas pecoreadas por las abejas Apis mellifera L., en función del área de distribución y estación del año (secas (Enero-Mayo), lluvias (Junio-Septiembre) y nortes (Octubre-Diciembre)) (Coh-Martínez et al. 2019). El determinar el origen botánico de las mieles en la PY, ayudaría a incrementar sus precios favoreciendo a los apicultores de las comunidades de la región, al ser reconocidas como productos únicos en sabor y aroma derivado de una flora melífera particular (Alfaro-Bates et al. 2010; Zúñiga-Díaz et al. 2024). Por ejemplo, mieles exclusivas de manglares o de selvas secas de la porción norte de la PY (Laynes-Magaña et al. 2025).

Calidad de la miel: La calidad de miel se determina por sus propiedades organolépticas, aroma, sabor y color. Sin embargo, las mieles provenientes de diversas áreas o ecosistemas de la PY se entremezclan en los centros de acopio para su venta a granel, etiquetándolas como mieles de origen multifloral (Alfaro-Bates et al. 2010).